quinta-feira, 6 de novembro de 2008

Victoria de Obama: otra mala noticia para Mohamed VI



La victoria de Obama supone una nueva derrota para las pretensiones de Mohamed VI en el Sahara Occidental. Y es que el candidato del "majzén" era McCain. Por ello, sería razonable esperar algunos cambios en la política USA sobre este asunto, aunque el vicepresidente de Obama, Biden, "sensible" a las pretensiones marroquíes puede ser un freno a ese cambio.

Los vínculos de McCain con el majzén marroquí se remontan, cuando menos, a 2005. En 2005, McCain fue "contactado" por el lobby pro marroquí en EE.UU. para presionar al Frente Polisario para que liberara a los últimos prisioneros de guerra que mantenía por la guerra de liberación del Sáhara Occidental. McCain no se limitó a firmar un papelito, sino que se prestó a invitar a seis antiguos prisioneros de guerra marroquíes al Congreso de los EE.UU (alguno conocido por las calumnias que ha vertido sobre las circunstancias de su prisión) y a intervenir en la CNN y la CBS defendiendo la posición de Marruecos en aquel momento. El propio McCain en la misiva que dirigió a Mohamed Abdelaziz para pedir la liberación de los prisioneros asumió ciertas calumnias vehiculadas por el majzén y que el Frente Polisario ha demostrado como falsas.
Las gestiones de McCain se sumaron a las de otros políticos conocidos por su pertenencia al lobby pro marroquí en EE.UU.

No se sabe si los "esfuerzos" de McCain fueron "desinteresados", pero lo habitual, por un lado, es que las actividades lobbystas en EE.UU. se hagan a cambio de algo y, por otro lado, que Marruecos dé ciertas "recompensas económicas" a cambio de este tipo de pronunciamientos. Pero si esto pertenece al ámbito del secreto de los fondos reservados, lo que no es secreto es que el majzén quedó extraordinariamente satisfecho por los servicios prestados por McCain y le otorgó la máxima condecoración del régimen marroquí, el "Wissam alauita", que marca a los miembros del lobby pro marroquí.

Habida cuenta de los vínculos habidos en el pasado, no sería descabellado pensar que Marruecos pudo haber contribuido financieramente a la campaña de McCain, su candidato. Por contra, el periódico oficioso de Mohamed VI, decía el 14 de septiembre(quizá un tanto fantasiosamente), que Obama "frecuentaba a los dirigentes del Polisario".

No puede, en consecuencia, extrañarnos la alegría de los saharauis por la victoria de Obama, ni la preocupación del Majzén por la derrota de McCain.

Mohamed VI da una patada a Bush



Han esperado hasta el último día, pero lo han hecho. En último día de su mandato, el diario marroquí portavoz oficioso del rey Mohamed VI, acaba de arrear una patada a Bush II. Al mismo Bush cuya (segunda) administración ha sido, posiblemente, la que más ha apoyado las pretensiones expansionistas marroquíes en el Sahara. Una lección para los del lobby pro-marroquí en España.

La política del presidente Bush II respecto a Marruecos, como en otros aspectos de las relaciones exteriores, ha tenido dos etapas muy diferenciadas. La primera presidencia de Bush fue muy distinta de la segunda.

En su primera presidencia, Bush apoyó a James Baker III, que es quien mejor ha conocido el asunto del Sáhara Occidental y quien ha presentado la propuesta más realista para resolver el conflicto.

Pero la pressión del lobby pro-israelí, con Elliot Abrams a la cabeza, hizo que en su segunda presidencia se diera un giro de 180º. El por qué del apoyo del lobby pro-israelí a Marruecos tiene varias causas, y no es la menor que en su día Hassán II espió a los otros dirigentes árabes en beneficio del Mossad. La nueva política de la segunda adminitración Bush fue considerar como "serio" y "creíble" un proyecto de pseudo-autonomía para el Sáhara presentado por Marruecos en 2007 y que era muy inferior a otro proyecto presentado en 2003 que Baker consideró "insuficiente". Vivir para ver. Nunca el apoyo USA había ido tan lejos.

Ahora, cuando termina el mandato de Bush, el diario oficioso de la monarquí marroquí dice:

La elección de este marte supone un tachón simbólico de esta gestión apocalíptica de una administración que ha preferido extraer sus inspiraciones de la ideología del evangelismo que de la razón.
Pero esta gestión no borra las pesadillas, ni restituye las vidas de los miles de jóvenes americanos muertos en las guerras "antiterroristas", en nombre de este siniestro 'The West and the rest' quye el libro de Samuel Huntington sobre el choque de civilizaciones ha creído ilustrar.
Una herencia como ésta no deja indiferente a ningún pueblo, a ningún país y a muy poca gente.

Tomen nota los miembros del lobby pro-marroquí en España de la recompensa que les dará en su día el "Majzén". Y es que, aunque árabes, conocen el dicho de que "Roma no paga a los traidores".